Me atrevería a decir que el bullying, el mobbing, incluso la violencia tienen una misma causa: una baja autoestima del atacante y su miedo atroz a sentirse poco respetado.
Hace falta esperar menos de los demás, ser menos creídos en esta vida y reconocer que somos solo un/a pardillo/a más con mucho que callar. Si os da miedo ser menos, hacéoslo mirar.
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